Cierta tarde acompañé a mi hermano a casa de uno de sus amigos, según le prestaría unos discos de música. Nada me daba más hueva que andar atrás de mi hermano siempre, pero ni modo, reglas de la casa. Al entrar a la habitación de aquel cabrón quedé deslumbrado. Pósters de KISS cubrían el tapiz de esa pequeña habitación. Gene Simmons sobresalía con ese famoso maquillaje y la lengua de fuera, a la par que el riff de Deuce se empezaba a oír de fondo. ¡Utaaaaa!… ambiente de ensueño. Ahí me enamoré de esa bandota llamada mágicamente KISS.
Pero ¿quiénes o qué es KISS? Continue reading