Cuando alguien está de mamón en un salón de clases (y lo reconozco, yo he sido e incluso sigo siendo) a veces es desesperante para los compañeros y en muchas ocasiones es cagante hasta para los profesores.
Afortunadamente (no sé para quién) los profesores cuentan hasta 10 en sus mentes y se tragan el coraje. Vamos, no llegan a los chingadazos… A veces. Bueno, en esta ocasión no es así. Los siguientes videos no tienen madre. Chance así me he de sentir cuando sea profe. ¡Uts! ¡Qué madriza! Los títulos de los videos hablan por sí mismos, aunque yo los titularía (en una caída de amarillismo gringo) “Cuando los profesores se emputan”:
¡Soberbio!